La ironía es para los triunfadores

Creo que suena el With or Without You de U2, una de esas canciones que podrían sonar en una bonita despedida. Dice que no podría vivir sin ti. Claro que podrías, solo que no quieres. Te puedes decidir por poner el Start me Up de los Rolling Stones para subirte la moral, que podría ser la banda sonora de una reconciliación o de algo aún más épico. Es eso lo que tiene la música, que te inspira, pero hay cosas que lo hacen mucho más, hay personas que lo hacen mucho más.

Al «nota» se le mearon en la alfombra, le quemaron su coche, le dieron una paliza o un jodido hurón casi le muerde los huevos, eso es peor a que te muerdan tus ideales, pero lo único que le importaba era lo primero. Puedes estar rodeado de personas y estar solo, y puedes creer que eres feliz y no lo eres, solo eres más feliz de lo que lo eras ayer. La cosa es que a lo mejor te tira eso del nihilismo y del no significado en el universo, es atractivo y totalmente maquiavélico para justificar tus actos. No eres más que una mancha en el universo infinito que nadie sabe cómo comenzó, al igual que esto. Todo es así, ¿o desde cuando es negociable?

Usaras la palabra como refugio y la ironía como sistema de humor, el mejor de todos, pero es solo para la elite, para la Nomenklatura que dirían los soviéticos. Ves cosas y escuchas cosas que te hicieron creer que algún día el mundo sería tuyo, que tendrías una gran casa con un buen perro, de esos de marca, un coche que tiene un motor que cada vez que acelera es como si se acercara el fin del mundo y una mujer con un increíble talento para el sexo oral, pero todo es mentira, y el no ser capaz de admitirlo te cabrea con el mundo y te terminas convirtiendo en alguien que lo único que hace es escupir tópicos por esa hambrienta boca. No lo entiendes pero sabes lo que había justo antes de empezar. No critiques al juego.

Puedes esperar a que te llegue una buena mano y arruinar a la banca, o puedes ir ganando poco a poco, cada uno tiene su estilo. Puedes ganar todo, claro que puedes, aunque algo que pasa siempre es que la excelencia acaba explotando por algún lado, tal vez por el que menos pensabas, pero lo termina haciendo, pero si cuentas con ello, no es más que un contratiempo.

Nada es seguro y todo es probable, es un buen motivo para seguir intentándolo y hacerlo bien. Lo tienes claro y no hay nada más fuerte que eso, una convicción. No dejas que nadie te la destruya, por favor.

No necesito ser el primero, solo el último.